Camino entre la hierba seca
Una lagartija no se mueve
a pesar de mis pisadas fuertes
La toco y confirmo su muerte
Por su fallecimiento
en su especie no hay caos ni tristeza
No hay lágrimas en las horas vacías
Simplemente abandonó su alma
en medio del brillo del sol
cansada del mundo de los vivos
Al fin libre y sin tener que alimentarse
Alrededor de ella sigue la vida animal
El orden en la naturaleza no se ha alterado
Su cuerpo a la intemperie
no va a contaminar el ambiente
Será un abono en la tierra seca
El cielo resplandeciente sigue azul celeste
Las flores retoman los colores de Mayo
Esta noche soñaré tranquilamente
pidiendo ser una lagartija
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“El Clero, pedófilos, ladrones y rateros”
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